Los hidrocarburos representan un 51,6% del consumo total energético de la población mundial.
Cada día obtenemos 86 millones de barriles de petróleo. Gracias al petróleo podemos obtener más de 2000 productos, entre ellos se encuentran los combustibles, los disolventes, gases, alquitranes y plásticos. Este recurso no renovable también influye a nivel económico y social.
La cadena de valor tiene distintos procesos: localización, extracción, transporte, refinamiento y el transporte final. En cada uno de estos procesos consumimos energía y generamos emisiones.
Las emisiones de las refinerías que juntamente con el transporte suponen la mayor parte de las emisiones.
En el proceso de extracción, se usa la diferencia de presiones (presión elevada a la profundidad del pozo) para poder extraer el petróleo mediante una bomba de succión. A medida que se va realizando este proceso, la diferencia de presiones se iguala; entonces se emplea el uso de agua o dióxido de carbono líquido para poder llegar a extraer más petróleo. Se inyecta uno de ambos fluidos para elevar otra vez la presión en el interior del pozo. Usar CO2 resulta más eficiente que el agua ya que el dióxido de carbono se mueve con mayor facilidad a través de los poros hasta la profundidad deseada, esto implica un menor aporte de energía para realizar el proceso de inyección.
El transporte posterior a la extracción se puede realizar mediante un buque petrolero o mediante un oleoducto. Con tal de mejorar la eficiencia en el transporte mediante ductos, se debe conseguir que la viscosidad del petróleo sea la mínima posible. La reducción energética dependerá del decremento de viscosidad conseguido.
La principal fuente energética utilizada por las refinerías petroleras es la energía térmica y la distribución de este consumo esta concentrada – 60% – en la destilación atmosférica, por lo tanto, es en este proceso en el que existen mayores oportunidades de ahorro energético.Las principales oportunidades de mejora del rendimiento energético están en: equipos de bombeo, generadores de vapor y equipos auxiliares, hornos, intercambiadores de calor y compresores y el aprovechamiento de los gases del proyecto.
Existen grandes oportunidades de ahorro por eficiencia y gestión energética en cada ámbito y proceso.
