En el año 2020, durante la pandemia mundial provocada por del COVID, la Unión Europea desarrolló un instrumento para paliar las consecuencias socioeconómicas de la crisis y favorecer la rápida recuperación de los Estados miembros, los fondos Next Generation EU, dotados con una inversión total de 750.000 millones de euros para el período 2021 – 2026. El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) actúa como principal órgano competente, movilizando casi un 90% de los fondos.
A España le corresponden cerca de 77.700 millones en concepto de transferencias (iniciales y adicionales) y 84.000 millones en calidad de préstamos, además de 2.600 millones de euros procedentes del programa REPowerEU para inversiones energéticas, que totalizan un importe total de 160.000 millones de euros para el territorio español, uno de los países con mayor asignación de capital.
A inicios de 2023, se publicó el tercer informe ejecutivo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), herramienta creada por el gobierno español para gestionar los fondos y que trabaja en torno a cuatro ejes transversales: transformación digital, cohesión social y territorial, transición ecológica e igualdad de género.
Hasta el momento, este plan ha permitido financiar unos 190.000 proyectos, ha generado alrededor de 150.000 nuevas plazas de formación profesional, la contratación de 2.500 personas investigadoras y el reparto de 113.000 bonos del Kit Digital para la modernización de las PYMES.
Dentro del PRTR, se han desplegado un conjunto de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), con un presupuesto total de 40.943 millones de euros a repartir en diferentes áreas hasta 2026, desde la salud de vanguardia hasta la descarbonización industrial.
En definitiva, gracias al alcance de estos fondos, unas 150.000 empresas, 5.000 centros de investigación, 27.000 personas físicas se han visto beneficiadas. De hecho, a cierre de 2022 se han resuelto convocatorias por un valor superior a 23.300 millones de euros.
En cuanto al efecto macroeconómico, para esta primera fase 2021 – 2023 el PIB ha crecido por encima de lo previsto, con un 5,5%. A pesar del contexto europeo con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la subida de los precios de las materias primeas en los mercados internacionales y el incremento de tipos de interés, se ha logrado incrementar el peso relativo de los sectores económicos de la nueva economía verde y digital, con niveles récord de empleo y aumento de la I+D.
En conclusión, ya se pueden apreciar resultados tangibles de estos fondos dentro de un nuevo ciclo económico pospandemia. Actualmente estamos a la espera del tercer pago de 6.000 millones de euros del presupuesto restante, que se concretarán en nuevas convocatorias de ayudas y préstamos y, en consecuencia, nuevas oportunidades para que las empresas se puedan beneficiar de estos fondos.
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