En los últimos 3 años la potencia solar fotovoltaica instalada en el territorio español se ha triplicado, pasando de 4.767 MW a inicios del 2019, a un total de 15.190 MW a finales del 2021. Este aumento de las instalaciones ha provocado un impacto en el mix de generación eléctrico español, que en solo dos años ha pasado del 3,55% de energía solar fotovoltaica en 2019 a un 8,05% de energía solar en 2021. Las previsiones indican que la potencia seguirá aumentando de forma contundente en 2022.
En estos gráficos podemos observar cómo antes del 2018 la energía fotovoltaica estaba estancada, con mínimos aumentos en la potencia instalada y con un porcentaje de generación casi constante, pero pasado ese año inició un proceso de crecimiento constante que todavía hoy sigue aumentando la presencia de la energía del sol en nuestro país.
Sin duda uno de los momentos clave para la energía solar fue la derogación, a finales del 2018, del llamado impuesto al sol, que aumentó la rentabilidad de las instalaciones de autoconsumo.
Este tributo, introducido en España en el año 2015, obligaba a los propietarios de instalaciones fotovoltaicas a pagar unos impuestos adicionales por conectarse a la red eléctrica. Por eso, muchos usuarios que se planteaban la implementación de sistemas de generación solar terminaban renunciando a ello, puesto que, entre otros inconvenientes, retrasaba significativamente las amortizaciones de las instalaciones, con periodos de recuperación superiores a los 20 años.
Podemos ver el efecto que tuvo la eliminación del impuesto observando los anteriores gráficos, pues el primer gran aumento de potencia instalada se produjo justo el año posterior a su derogación, posiblemente gracias a que, sin el tributo, más usuarios consideraron el autoconsumo solar como una alternativa viable.
Igualmente, observamos como el porcentaje de generación recibió su primera gran subida en 2020, lo que parece coherente si tenemos en cuenta que no fue hasta el año posterior al inicio de la implementación de nuevas instalaciones solares, que se pudo ver el impacto de estas sobre la producción eléctrica.
Otro elemento clave en el desarrollo de la energía solar en España ha sido, sin lugar a duda, las múltiples ayudas y subvenciones que han recibido en los últimos años.
Con el fin del impuesto al sol, llegaron también las primeras ayudas al autoconsumo, que tenían como principal objetivo que España avanzara hacia los objetivos de generación de renovables de los que se había alejado durante los años de vigencia del impuesto.
Actualmente, están activos varios programas de ayudas al autoconsumo y almacenamiento amparados bajo los fondos del plan de recuperación “Next Generation EU”, los cuales iniciaron a finales del 2021 y que cuentan con unos fondos de 660 millones de euros. Como comentamos hace unos días, estas subvenciones están recibiendo una gran acogida, y de hecho están agotando sus fondos en un tiempo récord. Puede consultar el estado de fondos en cada Comunidad Autónoma.
Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones, ya que las acciones de ayudas al autoconsumo apenas se están empezando a implementar, no obstante, cabe destacar que las primeras previsiones apuntan a que estas aportarían hasta 1.850 MW nuevos de energía renovable, lo que representaría un aumento del 12% de las instalaciones actuales.
Puede calcular el importe de subvención que puede obtener con su instalación de placas solares y almacenamiento con el siguiente simulador: Simulador de ayudas para el autoconsumo y almacenamiento.
Como es por todos conocido, en este último año los precios de la electricidad han subido marcando récords históricos casi a diario, pasando de un precio medio de 40,4 €/MWh en el 2020 a un valor cinco veces superior de 212,3 en lo que llevamos de 2022.
Este aumento ha provocado, como es lógico, que más usuarios estén apostando por instalaciones de autoconsumo. De hecho, ante estos precios, se estima que los periodos de retorno se podrían llegar a reducir entre un 50% y un 70%.
Al haber iniciado la escalada de precios en el 2021, igual que paso con la derogación del impuesto al sol, lo más probable es que no veremos los efectos reales de esta subida hasta mediados de 2022, cuando se terminen de instalar los sistemas potenciados por este motivo.
A todos estos factores se le suman el potencial que tiene España en cuanto a productividad del uso de energía solar. Ya que la mayor parte del país cuenta con una irradiación de entre 1600 KW/m2 y 1950 KW/m2, siendo así el país de Europa con mejor radiación solar. Aún así Alemania dispone de 10 veces más potencia instalada para generar energía solar, lo que demuestra todavía más que la evolución de la energía solar en España va a ser muy positiva.
A modo de conclusión, querríamos destacar que, hoy en día en España hay instalados 15,2 GW de potencia solar fotovoltaica, los cuales todavía distan del objetivo de 37 GW que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima se marcó para el año 2030. A la vista de la buena acogida que han tenido estos últimos programas de ayudas, que estamos convencidos de que aparte de la ampliación de fondos de las ayudas activas, en el futuro llegarán nuevos incentivos que ayudarán a la implantación de energías renovables en nuestro país.
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